domingo, 15 de mayo de 2011

perro

Te sigo, quiero alcanzarte. Estamos cerca de casa. Mientras tú avanzas a paso sostenido, un perro me detiene. Ladra peligrosamente, imagino que me morderá, está rabioso. Tomo la iniciativa. ¿Cómo se enfrenta a un perro en un sueño? Me acerco, mido mis movimientos, sobre todo el de mi mano derecha y atrapo su hocico con ella. Fue arriesgado, lo sé. No dejo que la abra. Cuando lo tengo bien sujeto lo lanzo por los aires. Se golpea en los vidrios de un tercer piso. Cae y llora. Pienso: se me fue la mano. Intento escapar del dueño, que ahora, pienso, debe ser otro perro enfurecido.

jueves, 5 de mayo de 2011

El disco que no esperábamos (ya no debería sorprendernos)


Angles - The Strokes.

Cada vez que se escucha un nuevo disco de The Strokes es inevitable no remitirse al Is this it, su primer disco. Es inevitable preguntarse si esta vez superarán la calidad de ese gran disco debut del año 2000 que los llevó a ser llamados “los salvadores del rock”. Y es que The Strokes no solo fue la renovación de la industria de la música, paradójicamente, con un sonido vintage, sixities; sino también significó en algún sentido una renovación cultural. El look apostaba a eso: peinados, accesorios y ropa de tono sesentero y setentero. No solo la música era cool sino también la actitud. El mismo nombre de la banda traía reminiscencias a The Beatles, The Rolling Stones, The Doors, con el artículo “The” delante del nombre. The Strokes era una banda de garaje en una ciudad como New York, donde, paradójicamente no hay garajes. Detrás de ellos vinieron The White Stripes, The vains, Black Rebel Motorcycle Club, Yeah, yeah, yeah, y un largo etcétera venidos no solo de USA sino de Australia o Suecia. En el fondo creo que era una vuelta nostálgica a la contracultura de los sesentas, a la cultura hippie en el inicio de un nuevo siglo. Y se despertaría de ese sueño demasiado pronto con el 11-S.

Pero de esa fábula han pasado un poco más de diez años y Time isn’t kind to the cool. Luego del fallido y pretencioso First Impression of earth (2005), The Strokes apuestan por un disco breve, diez temas que apenas sobrepasan los 30 minutos. Algunos medios gringos e ingleses les han errostrado que se hayan demorado tanto en hacer un disco tan irregular como este. Resulta injusta la recriminación, en realidad solo se han tomado la mitad de ese tiempo. Recordemos los proyectos individuales que cada uno de los integrantes han tenido en los últimos años, el más mediático el disco solista de Julian Casablancas (Phrazes for the Young, 2010).

Para Rolligstone es un buen disco, le ha puesto cuatro estrellas de cinco, para algunos medios ingleses como BBC o The guardian, el disco es mediocre. Me apreciación está más cerca de esta última. En números, de las 10 canciones, rescato 4: “Machu picchu”, “Under cover of darkness” “Games” y “Life is simple in the Moonlight”. Aunque, en estos tiempos, siempre cae bien escuchar al menos un puñado de buenas canciones.

“Machu picchu”: Si eres peruano y esperas alusiones explícitas al pasado Incaico no te gustará. En realidad es más significante que significado. Lo fáctico es que el baterista Fab Moretti estuvo mochileando por Latinoamérica y pasó por aquín hace unos años. El sonido de esta canción es bien ochentero, sintetizadores y teclados le dan un toque de disco, pero el sonido es básicamente en clave de reggae. En ese sentido, tiene la influencia del disco debut de Casablancas, parece que ahora su fascinación en sonido y look va en esa dirección. Es una buena canción, pero no espectacular.

“Undercover of darkness”: No lo había notado, pero esta canción tiene mucho de “Someday”. Es la que más se parece a las canciones del Is this it. Ha sido el primer single del disco y parece que busca enganchar con los fans más conservadores de la banda. Es una canción divertida, se percibe el clásico contrapunteo de las guitarras de Valenci y Hammond, una guitarra acelerada de rasgueos nerviosos y otra más rítmica con pausas mientras se suceden solos afilados.

“Games”: tiene el espíritu ochentero de “Machu picchu”, pero es una canción de medio tiempo. Quizá la más melancólica y nostálgica del disco. En el coro, Casablancas grita una y otra vez: “living in empty world”. Hay un vacío, una vez más, nostálgico en la canción. Solo se oye una guitarra que se supedita a los sintetizadores y secuencias electrónicas. La batería es producto de esta. Una de las mejores canciones del disco. Un nuevo ángulo bien logrado en la banda. Quizá este sea el camino que ellos quieren encontrar.

“Life is simple in the Moonlight”: es una gran canción y quizá la mejor del disco. Sintetiza bien lo que fue y es la banda. La perfecta armonía entre el pasado rockero y el presente new age. El solo de guitarra es uno de los mejores que han hecho hasta el momento y esto no es poco decir, pues si algo ha caracterizado a la banda han sido sus excelentes solos.

Angles, como ha dicho Hammond, es un disco en el cual cada uno de los integrantes tieneun ángulo de percepción sobre la música en este momento. Por eso podemos pasar de canciones más rocanroleras a otras de espíritu new age; aunque también hay algo de la vanguardia de este siglo con You’re so right que parece una canción cantado por Tom York en el Kid A (Quizá esta sea la canción más fallida de todas). En fin, solo queda esperar que este año aterricen en Lima. Mientras tanto recordemos que el tiempo se destruye y a todos nos cambia, entonces, por qué a ellos también no.