lunes, 12 de enero de 2009

Rebelde, ¿cuál es tu causa?

R se pasa la hora y media de clase con los audífonos retumbándole los oídos. Me he cansado de insistirle que se los quite mientras le explico algo de lo que ni yo mismo estoy muy convencido. Quizá en el fondo siento que es mejor para él escuchar una inocua canción a escucharme hablar de literatura española. Pero R no solo se cubre de mi voz con una anónima canción. También me llama Harry Potter y sus compañeros lo celebran tratando de emularlo. Me resultaría gracioso si no lo haría con la violencia con que enuncia ese adjetivo. Su inflexión vocal parece irradiar odio, como si tuviera una cuenta que saldar conmigo.

A pesar de ello estamos en un punto inerte, sin dialéctica. No me meto con él y él solo sobrepasa mis reglas dentro de lo tolerable. Lo único que me ronda la cabeza es qué será de nosotros cuando el colegio se termine y no nos volvamos a ver más, o más precisamente qué será de él cuando en verdad empieza la vivir su existencia fuera de un aula de clases, fuera de la tutela de sus padres. ¿Recordará con significación a los que le advertían que su comportamiento no era el adecuado? ¿A aquellos que lo reprimían más? ¿O me recordará a mí en mi permisividad…quizá excesiva? Me siento desarmado para responder estas preguntas, me siento desarmado para saber cuánto es la justa medida para reprimir y permitir. De saber qué tan decisivo sea la influencia que le doy durante una hora y media a la semana.

3 comentarios:

BlogEmario dijo...

permítele todo hasta que acaben las clases. en algún momento sácale la entreputA, si puedes. la mayoría de veces la vida nos hace lo mismo. te permite, te deja, te suelta la soga un toque, le dices "harry potter" a la vida y después...aunque a veces no sea tan exacto (ni tan joliwudense) te entreputea rico y así sin querer, apanados y aleccionados -que es lo más importante- seguimos.
me gustó leerte, vente a ver mi rincón!
saludos.
Ana

Miguel Rodríguez dijo...

Chicote.
San Martín.
Reglazo.




Santo remedio!

Anónimo dijo...

Trato de imaginar que cara tiene R cuando te llama.
Creo que talvez no te recuerde...ya que el ser recuerda las piedras en el camino.